Noli

Desembre del 2013

Noli nos dejó justo hoy hace un año, el 15/4/16. Tenía problemas de tioroides que se complicaron, y al final tuvimos que ofrecerle una muerte digna.

Noli llegó a nuestras vida el 2011. Le iban a sacrificar. Su dueña ya no le quería. Pero mi querida G no se lo pensó ni un minuto y se lo llevó.

Una vez con nostras, su casa de acogida dejaba la ciudad y no podía tenerlo más así que nos encontramos con un gato amoroso y sin casa. Así que le pedimos a mis abuelos y a mi tío si lo podían acoger mientras le encontrábamos una nueva casa. Pero la acogida, se convirtió en adopción.

Noli (o Manolo que es como le llamaban mis abuelos+tío) había vivido con una señora (más o menos) mayor, así que suponíamos que no habría ningún problema de adaptación por parte de los humanos y del gaturrín.

Y así fue. Noli disfrutó cada minuto de su vida con su nueva familia. En su enorme terraza donde se pasaba horas a la sombra de las macetas o al sol encima de la mesa.

Mi abuelo hacía tiempo que ya no podía salir de casa así que se daba "largos" paseos arriba y abajo en la terraza con el caminador, y Noli, estaba siempre por allí. Nunca se le cruzó. Nunca le hizo caer. Él sabía perfectamente como actuar.

Le gustaba ponerse encima de su mantita de Sr. Trapo. Se pegaba unas carreras locas por el largo pasillo. Y le molaba hacer cosas de gatos tales como arañar el sofá jeje.

Mi abuelo le adoraba y fue él quien dijo que Manolo ya no se iba de allí. También le hizo mucha compañía a mi abuela cuando mi abuelo nos dejó. Y tenía (y tiene) enamorado a mi tío. Vamos que dio y recibió amor y felicidad.

Cuando voy a casa de mis abuelos le echo mucho de menos, la verdad. Falta algo.

Noli era (y es) especial.